
Por una buena causa


Comedor
Social Irala
El Comedor Social Irala, que lleva repartiendo alimentos desde hace 62 años, cuenta con 100 voluntarios habituales. A la mañana acude especialmente gente jubilada, y por la tarde gente más joven y trabajadora. En cuanto al género, el perfil de las personas que vienen es un 7-8% mujeres y el resto son hombres. Respecto a la edad media, ronda entre 30-40 años, y todos los voluntarios deben ser mayores de edad, y no superar los 65 años.
Dispone de un horario tempranero tanto para las comidas como para las cenas. Las comidas son a las 12:30, mientras que las cenas a las 19:30, y no privan a ninguna persona que realmente necesita de este servicio, ya que cada día se sirven kilos y kilos de comida para ayudar a los que más lo necesitan. Además, al comedor suelen venir entre 400-500 jóvenes de colegios para hacer la experiencia como voluntarios y se acercan aproximadamente de unos 8-10 colegios al año.
El Banco de Alimentos les entrega la mayor parte de la comida concretamente entre 80-100 toneladas, pero la comida no solo proviene del Banco ya que hay 4 sistemas más de entrega de alimentos. En el primer sistema los alimentos se recogen en la campaña de noviembre, y se consiguieron en torno a 20 toneladas de comida. El segundo es una entrega mensual que viene de un programa hecho por el Ayuntamiento y se reparten 2530 kilos de desayunos y de primeros platos. El tercero, procede de los comerciales de fruta, y reparten verdura y fruta variada, y el último proviene de empresas como Kaiku que aportan sus propios alimentos. Esta última empresa es patrocinada por Javier Conde, un corredor profesional que ha corrido en todas las capitales en las que ha habido Olimpiadas.
En ciertas ocasiones, la Diputación también aporta al comedor su “granito de arena” dándoles una carne distinta de la que están acostumbrados, para así disponer de mayor variedad de alimentos. Además, cuando hay mucha pescadilla o mucho chicharro desde Ondarroa llevan al Banco de Alimentos todos esos productos que más tarde los reparten al Comedor Social.
La función del Comedor va más allá de dar comida, ya que también consiste en hacerse amigo de las personas que acuden cada día, dado que muchas veces la ayuda que más necesitan estas personas no es alimenticia, sino que va más allá y consiste en tener al lado a alguien que le escuche, que les aconseje, y sobre todo que les entienda. Además en el Comedor Social Irala se puede observar en el ambiente que han creado un vínculo de amistad y buen rollo entre todos.
Antonio Pérez
Responsable del comedor
Antonio Pérez nos cuenta los detalles que rodean el Comedor Social Irala, donde cada día sirven kilos y kilos de comida para ayudar a los que más lo necesitan. Además, nos detalla toda la informacion necesaria para conocer la función del comedor desde un punto de vista más cercano. Tal y como asegura Antonio, desde que se fundó el comedor, hace 62 años, no ha dejado de repartir alimentos y esperan seguir haciéndolo por muchos años más.

Antonio es cercano y atiende con amabilidad a todos los que acuden a él. Se considera amigo de las personas que van al comedor día a día, y cuenta que muchas de estas personas necesitan más ayuda humana que alimenticia y él siempre esta dispuesto a "tenderles la mano" para ayudarles en todo lo que sea posible. También nos enseña las instalaciones con entusiasmo y nos pide, ante todo, que no grabemos a las personas que vienen a comer, por respeto a su imagen e intimidad. Una vez que se han ido todos los comensales, nos lleva a la cocina donde están los voluntarios, "el grupo de los jueves", como ellos mismos se llaman, que han creado un vínculo de amistad y buen rollo que se puede observar en el ambiente.

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